Solos Edu y Jero, un cambio de paisajes y de escenario. volvemos a la ciudad. todo nos añora a los ultimos dias en Ushuaia, pero la vida sigue y nos queda por conquistar Buenos Aires.
La noche Argentina nos confunde, los boliches, resumiendo, son como los bares del Madrid que conocemos, o sea, mas de lo mismo...
Despues de borrarnos de una ruta gratuita que organizaba el hostel por problemas tecnicos, decidimos conocer las calles por nuestra cuenta. Desde la Avenida Corrientes 830 nos dirigimos a la calle comercial Maipu. Interminable calle Preciados. Buscando un sitio donde saciar nuestro estómago, ya que hoy nos perdimos el desayuno, empezamos a buscar un lugar de tenedor libre recomendado. En el camino nos encontramos con una manifestacion de lo trabajadores del casino de Puerto Madero realizando protestas musicales contra la Casa Rosada y los antidisturbios. Tras nuestro contacto de nuevo con la sociedad dimos paso a contentar nuestro estomago voraz, for fin, tras larga caminata, encontramos al "Sigue la Vaca". Riquísimo homenaje.
Para bajar tal cantidad de bife de chorizo caminamos hasta el barrio de La Boca, la famosa calle Caminitos, donde una pareja de bonaerenses nos deleitaron con un espectacular Tango. Tras dejarnos con la boca abierta (jeje, nunca mejor dicho) nos fuimos a descansar al hostel y retomar fuerzas para la vida nocturna de Palermo Viejo.
La noche Argentina nos confunde, los boliches, resumiendo, son como los bares del Madrid que conocemos, o sea, mas de lo mismo...
Despues de borrarnos de una ruta gratuita que organizaba el hostel por problemas tecnicos, decidimos conocer las calles por nuestra cuenta. Desde la Avenida Corrientes 830 nos dirigimos a la calle comercial Maipu. Interminable calle Preciados. Buscando un sitio donde saciar nuestro estómago, ya que hoy nos perdimos el desayuno, empezamos a buscar un lugar de tenedor libre recomendado. En el camino nos encontramos con una manifestacion de lo trabajadores del casino de Puerto Madero realizando protestas musicales contra la Casa Rosada y los antidisturbios. Tras nuestro contacto de nuevo con la sociedad dimos paso a contentar nuestro estomago voraz, for fin, tras larga caminata, encontramos al "Sigue la Vaca". Riquísimo homenaje.
Para bajar tal cantidad de bife de chorizo caminamos hasta el barrio de La Boca, la famosa calle Caminitos, donde una pareja de bonaerenses nos deleitaron con un espectacular Tango. Tras dejarnos con la boca abierta (jeje, nunca mejor dicho) nos fuimos a descansar al hostel y retomar fuerzas para la vida nocturna de Palermo Viejo.