Travesia a Ushuaia

En Río Grande dormimos en un albergue muy chulo, en donde nos cuidaron muy bien. Lo regentaban unas señoras argentinas muy majas. Tambien había un tipo que estaba pinchando música todo el día de manera espontanea por lo visto, pasaba por alli y se quedó pinchando música a cambio de mate y alojamiento. Allí se hospedaba un irlandes que viajaba en moto por todo el continente, que mas tarde en Ushuaia volvimos a ver en el albergue donde dormimos.

Río Grande es una pequeña ciudad con calles amplias y de estructura de cuadricula, parecido a un polígono industrial, jeje.

Allí nos comimos el filete mas grande que he visto en mi vida, con dos huevos fritos encima y patatas fritas.

Al día siguiente era el momento de partir con las bicis cargadas de comida y bebida. Después de un desayuno brutal nos fuimos de Río Grande, sobre las 2 de la tarde (somos lo peor para las prisas). Por delante nos quedaban unos 109 km de asfalto hasta Tolhuin. El viento se portó bien a ratos.

Llegamos a Tolhuin con un frío que te cag... Fuímos directamente a una famosa pasteleria que todo el mundo recomienda.

Imaginaros el hambre que teníamos después de pedalear durante 7 horas, jeje. Empezamos con una docena de empanadas de carne (son como las empanadillas pero mucho mas grande) luego otra docena de pollo y queso, luego otra docena de choclo(maiz), cafes y tes. El dueño al vernos con pintas de ciclistas se acercó y nos ofreció alojamiento gratuito en el propio estrablecimiento, en el piso superior. Decia Emilio, que es así como se llama, que él monta en bici y que estaba encantado con poder ayudarnos. Nos dió de cenar gratis, también, unos bocatas de filete empanado, que ricossss. Que hombre mas amable!!

Había un olorcillo maravilloso a bolleria en la habitación, que supongo influiría en nuestros sueños esa noche, jeje.

Al día siguiente nos esperaban otros 115 km hasta Ushuaia, final del viaje. Tras despedirnos de Emilio y hacernos fotos con él, salimos ansiosos de llegar a Ushuaia. La etapa fue una maravilla.

El paisaje cambia radicalmente, dejas la estepa y empiezas a adentrarte en zona de bosques, lagos y montañas. Me recordaba a la ruta austral por Chile.

Tras subir un pequeño puerto de apenas 4 km, nos paramos en una praderilla verde, rodeados de bosques y montañas alucinantes. Sacamos el infiernillo y unos choricillos de cantimpalo que nos supieron a gloria bendita. Los últimos km fueron de descenso hasta Ushuaia. Al llegar al cartel de bienvenidos a Ushuaia paramos para hacernos unas fotos.

Y así llegamos al final del viaje. Aquí estamos en el albergue "Patagonia Pais" compartiendo experiencias con gente que anda por aquí. Cuando llegamos aquí, estaba el muchacho que andaba en moto que vimos en Rio Grande. Se quedo un poco flipado por vernos aquí tan pronto, además el tenía problemas con la caja de cambio de la moto, (si es que donde esté una buena bici que se quite todo, jeje).

Ahora estamos viendo cosas por aquí, y recuperándonos del esfuerzo realizado.
Muchos besos a todos